Dijo Dios:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que mande a los peces del mar, a las aves
del cielo, a las bestias, a las fieras salvajes y a los reptiles que se arrastran por el suelo”.
Y creó Dios al hombre a su imagen. A la imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creo.
Dios los bendijo, diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla.
Manden a los peces del mar, a las aves del cielo y a cuanto animal viva en la tierra”. Y así fue.
Vio Dios que todo cuanto había hecho era muy bueno.
Palabra de Dios.