Joseph Ratzinger nos explica su labor con niños y jóvenes en sus primeros años de ministerio:
"Fui coadjuntor (al terminar los estudios) en una parroquia daba dieciséis horas semanales de Religión, a seis clases diferentes, de la 2a a la 8a clase. Eso suponía un montón de trabajo, más aún si se tiene en cuenta que yo me estrenaba en aquel encargo. Era lo que más tiempo me llevaba de todas mis obligaciones pastorales; disfrutaba mucho con aquellas clases porque enseguida comprobé que tenía facilidad para relacionarme conlos niños. Me pareció muy bonito transformar el abstracto universo de los conceptos de modo que un niño también pudiera entenderlo.
Además, los domingos tenía que pronunciar tres sermones; uno iba dirigido a los niños y los otros dos, a personas mayores. para mi sorpresa, la MIsa para los niños era la más frecuntada por las personas mayores, que también empezaron a asistir. Yo era el único coadjuntor y, por tanto, también tenía que trabajar con la juventud -yo solo- por las noches"
J. Ratzinger, "La sal de la tierra", 1996
1. El pulgar es el más cercano a ti. Asi que empieza orando por quienes estan más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación"
2. El siguiente dedo es el indice. Ora por quienes enseñan, instruyen y sanan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduria para indicar la dirección correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones.
3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios, y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guian a la opinión pública.. Necesitan la guia de Dios.
4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más debil, como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más debiles, con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios.
5. por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe recordarte orar por tí.. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas.
Presentamos un elenco de temas prácticos con respecto a la celebración de la Primera Comunión:
1. FIN DE LA CATEQUESIS: Termina con la fiesta del Niño Jesús de Praga, el domingo 2 de junio, Misa a las 19:30 y procesión con los niños. Por tanto, habrá catequesis durante el mes de mayo.
2. ENSAYOS: de lunes a viernes de la semana de la comunión de 17:30 a 18:30h. aproximadamente.
-En el templo: Comunión en sábado (lunes y miércoles) y en domingo (martes y viernes)
-En el aula de catequesis: los otros días.
3. 1ª CONFESIÓN: Durante los ensayos habrá un momento para la confesión de los niños. Además, los padres podrán acceder al sacramento de la reconciliación todos los días de 18:30 a 19:30h.
4. DÍA DE LA COMUNIÓN: Los niños llegarán a las 11:15 para las fotos, y a las 11:30 irán con los catequistas y el sacerdote para la preparación inmediata de la celebración.
5. FOTOS: la parroquia no tiene un fotógrafo propio, los padres de cada turno se pondrán de acuerdo para contratar un único fotógrafo, quien deberá asistir a uno de los ensayos en la parroquia para saber dónde ubicarse mejor.
6. FLORES: Asimismo, la parroquia no se ocupa de contratar una floristería. Los padres de los dos turnos del fin de semana se pondrán de acuerdo para contratar un único florista, que deberá ponerse en contacto con la parroquia para saber lo que está establecido (número de centros y tipo de flor).
7. CORPUS CHRISTI: El 1 de junio por la tarde en la Concatedral de Santa María. Los catequistas junto con los padres quedaran en la esquina de Corte Fiel 20 minutos antes de la Misa para poder acceder a los sitios reservados para los niños.
La catequesis familiar acompaña y enriquece toda otra forma de catequesis. Por tanto, conviene no olvidar que a ser cristiano se aprende, sobre todo, en casa. De ahí que respecto a la Misa Dominical, sólo aprenden a quererla y amarla, en la medida en que ven cómo sus padres asisten y viven la Eucaristía. A continuación, presentamos algunas ideas para la transmisión de la fe en el hogar.
Los padres han de subrayar en catequesis los siguientes objetivos:
1) Favorecer el trato frecuente con Dios Padre.
-Presentar a Dios como alguien muy querido, cercano y familiar.
-Fomentar detalles de trato con Dios: dar gracias por la comida, pedir por los familiares enfermos, ofrecer el juego y el estudio,...
2) Fomentar la amistad con Jesús.
-Descubrirles a Jesús como el amigo que nunca falla.
-Enseñarles a ser amigos de Jesús: pueden contarle muchas cosas, pedirle por la familia y los amigos,...
-Ayudarles a visitar a Jesús en la Iglesia en el Santísimo Sacramento: como hicieron los pastores y los Reyes en Belén.
-Enseñarles a rezar al levantarse y al acostarse.
-Enseñarles a santiguarse y besar la Cruz
3) Fomentar el amor a la Virgen.
-Enseñarles que tiene una Madre en el Cielo, la Virgen María. Despertar cariño y ternura por ella.
-Enseñarles detalles concretos de amor a la Virgen: cuidar las imágenes María y besarlas, las tres avemarías antes de acostarse, ponerles flores en el mes de Mayo,...
4) Crear en casa un clima de amor al prójimo
-Enseñarles que en los demás han de ver a Cristo
-Detalles de amor y de generosidad con los demás, empezando por los más cercanos: dar un beso a los padres al llegar a casa, prestar pequeños servicios, dejar las cosas a los demás, rezar por los pobres.
5) Cuidar la formación de la conciencia-El niño quiere aprender a amar a Dios y agradarle.
-Ayudarles a examinarse y a distinguir el bien del mal.
-Concretar pequeños detalles para mejorar cada día y pedir ayuda a Jesús.
-Educarles en el esfuerzo y la fuerza de voluntad. Cuando se equivocan enseñarles a pedir perdón y a volver a empezar.
6) Hacer pequeños sacrificios
-Darles pequeños encargos y explicarle el modo de hacerlos: asequibles a su capacidad, alentarles cuando se desaniman, recordárselo cuando de olvidan, y que aprendan a ofrecerlo.
En la vida de muchos santos, el encuentro con Cristo se produjo desde la más tierna infancia. Así, por ejemplo, vemos la importancia que tuvo la Primera Comunión en el alma de la Madre Teresa de Calcuta, en aquel momento, la pequeña Inés. Escribe ella: Desde la edad de cinco años y medio, cuando le recibí por primera vez, el amor por las almas entró dentro [de mí]. Este [amor] ha ido creciendo con los años.
El día de mi primera comunión fue uno de los más bonitos de mi vida. También para vosotros, ¿no es verdad? Y, ¿sabéis por qué? No sólo por los lindos vestidos, los regalos o el banquete de fiesta, sino principalmente porque en ese día recibimos por primera vez a Jesús-Cristo. Cuando yo comulgo, Jesús viene a habitar dentro de mí. Tengo que recibirlo con amor y escucharlo con atención. En lo más profundo del corazón, le puedo decir por ejemplo: «Jesús, yo sé que tú me amas. Dame tu amor para que te ame y ame a los demás con tu amor. Te confío mis alegrías, mis penas y mi futuro».
Queridos niños, no dudéis en hablar de Jesús a los demás. Es un tesoro que hay que saber compartir con generosidad. En la historia de la Iglesia, el amor a Jesús ha llenado de valor y de fuerza a muchos cristianos, incluso a niños como vosotros.
Sin orden, no puede haber nunca trabajo provechoso. El catequista ha de cumplir su misión sobre el fundamento del orden, sin el cual no sería posible la atención indispensable para que sea retenido lo que se explica. Por eso, hace falta que su autoridad se imponga o que se haga respetar, cosa que fácilmente se obtendrá consentido común, tacto e ingenio maternal, y particularmente ganando el corazón de los alumnos.
Sentido común
El buen catequista nunca de chillar ni impacientarse, teniendo presente aquello de que "a son de timbales no se cogen liebres". Hay catedráticos que con un sencillo golpe de lápiz encima de la mesa, pasando lista don voz bien baja, tiene bastante para hacer callar y tener en orden la clase, mientras que otros con grandes gritos no obtienen nada, si no es el contrario de lo que intentan, y es que éstos carecen de aquel granito de sentido común indispensable a todo pedagogo...
Tacto
Eso es, dándose cuenta de la más insignificante falta de orden, y de cualquier falta de bienestar o de justicia que afecte a los alumnos y, por tanto, procurará corregir siempre estas faltas, mirando de ocultar los defectos a los ojos de aquellos que no están afectados y en cambio usando una señal o una expresión, con la que se den por entendidos únicamente los que han de ser corregidos. Así, por ejemplo: el catequista se da cuenta de que uno habla; de ninguna manera, como hemos insinuado en otro lugar, sería aconsejable que desde el principio fuera llamado por su nombre, fuera amonestado o retado; lo que sí sería laudable y provechoso: comenzar por dirigirle especialmente la mirada, o bien que en general el catequista dijera, intercalándolo con su explicación, que está muy contento con el comportamiento de los alumnos por la atención con la que le escuchan.
Ingenio maternal
Buscando remedio a todo aquello que hay que curar, con ingenio verdaderamente maternal, o sea, con amor, que nada hay tan ingenioso como el amor i se arreglan satisfactoriamente las cosas por costosas y difíciles que de momento puedan parecer. Y este amor será correspondido por los alumnos. Si los alumnos llegan a querernos dignamente, su corazón estará abierto para recibir todo lo que nosotros sembremos y llegará a ser tierra abonada que dará fruto al 30, al 60 y al 100.
Habremos ganado el corazón de los alumnos, para darlo a su amo, que es Dios.
Pero para llegar a eso haría falta: 1º Honrar la propia dignidad, o sea, la alta dignidad del catequista, y 2º Conocer perfectamente la manera de ser de los alumnos.
Manera de honrar dignamente el cargo
Cumpliendo exactamente el propio deber. Así pues:
a) Teniendo todo preparado y ordenado para trabajar, hasta el más mínimo detalle necesario, y aprovechar el tiempo a los alumnos.
b) Siendo constante y puntual tanto en comenzar como en acabar la explicación y no haciendo faltas. Esto demuestra espíritu de sacrificio y llega a ser muestra verdadera de amor al catecismo y a los alumnos.
c) Tratando a los alumnos con dulce seriedad. Esto es: fisonomía amable, compostura digna, trato delicado.
d) Interesándose como una medre, por todo lo que les afecta, considerando como propias sus reclamaciones.
e) Abajándose, haciéndose como ellos, poniéndose a su nivel, pero nunca rebajarse y teniendo siempre presente el ejemplo de Jesús.
f) Mostrándose firme en hacer cumplir las reglas y haciendo respetar el orden. Y haciéndolo con firmeza, que no es severidad. Así., para cumplir el orden es de gran eficacia el silencio del maestro, y, si es necesario hablar, se precisan palabras breves, mesuradas, contadas y con voz baja. Suavidad en la forma y firmeza en mantener el orden. Asimismo, es necesario evitar, por un lado, los afectos particulares a determinados alumnos, una exagerada severidad y, por otro lado, servirse de los alumnos para la propia comodidad.
El Papa Francisco explica a los niños la Primera Comunión:
Y Jesús nos da también la fuerza para caminar. ¿Es verdad? Nos sostiene. ¡Bien! En las dificultades, ¿verdad? ¡Y también con las tareas de la escuela! Nos sostiene, nos ayuda, nos guía, nos sostiene. ¡Eso es! Jesús va siempre con nosotros. Vale. Pero oíd, Jesús nos da la fuerza. ¿Cómo nos da la fuerza Jesús? ¡Vosotros sabéis cómo nos da la fuerza! ¡Más fuerte; no oigo! En la Comunión nos da la fuerza, precisamente nos ayuda con la fuerza. Él viene a nosotros. Pero cuando vosotros decís «nos da la Comunión», ¿un pedazo de pan te da tanta fuerza? ¿No es pan eso? ¿Es pan? Esto es pan, pero el que está en el altar ¿es pan o no es pan? ¡Parece pan! No es precisamente pan. ¿Qué es? Es el Cuerpo de Jesús. Jesús viene a nuestro corazón. Eso. Pensemos en esto, todos: el Padre nos ha dado la vida; Jesús nos ha dado la salvación, nos acompaña, nos guía, nos sostiene, nos enseña; ¿y el Espíritu Santo? ¿Qué nos da el Espíritu Santo? ¡Nos ama! Nos da el amor.
Es importante que los niños se preparen bien para la Primera Comunión y que ningún niño se quede sin hacerla.
Nuestros padres nos dieron la vida natural del cuerpo, pero Dios nos da el alma y nos destina, además, a una vida sobrenatural; nacemos privados de ella por el pecado original, heredado de Adán.El bautismo borra el pecado original, nos da la fe y la vida divina, y nos hace hijos de Dios. La Santísima Trinidad toma posesión del alma y comienza a santificarnos.
Según el plan de amor del Señor, el bautismo es necesario para la salvación.
¿Qué es el bautismo?
Es el sacramento por el que renacemos a la vida divina y somos hechos hijos de Dios.
¿Por qué el bautismo es el primero de los sacramentos?
Es el primero de los sacramentos porque es la puerta que abre el acceso a los demás sacramentos, y sin el no se puede recibir ningún otro.
¿Qué efectos produce el bautismo?
Los efectos que produce el bautismo son: perdona el pecado original, y cualquier otro pecado, con las penas debidas por ellas. Se nos dan las tres divinas personas junto con la gracia santificante. Infunde la gracia santificante, las virtudes sobrenaturales y los dones del Espíritu Santo. Imprime en el alma el carácter sacramental que nos hace cristianos para siempre. Nos incorpora a la Iglesia.
¿El bautismo es necesario para la salvación?
Según el plan del Señor, el bautismo es necesario para la salvación, como lo es la Iglesia misma, a la que introduce el bautismo.
¿Quién puede bautizar?
Ordinariamente puede bautizar el obispo, el sacerdote y el Diácono, pero en caso de necesidad puede hacerlo cualquier persona que tenga intención de hacer lo que hace la Iglesia.
¿Cómo se bautiza?
Se bautiza derramando agua sobre la cabeza y diciendo: "Yo te Bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
¿Qué es el Catecumenado?
Es la preparación que deben recibir aquellos que van a bautizarse habiendo alcanzado el uso de la razón.
252. ¿Con qué nombres se conoce el primer Sacramento de la iniciación?
El primer sacramento de la iniciación recibe, ante todo, el nombre de Bautismo, en razón del rito central con el cual se celebra: bautizar significa «sumergir» en el agua; quien recibe el bautismo es sumergido en la muerte de Cristo y resucita con Él «como una nueva criatura» (2 Co 5, 17). Se llama también «baño de regeneración y renovación en el Espíritu Santo» (Tt 3, 5), e «iluminación», porque el bautizado se convierte en «hijo de la luz» (Ef 5, 8).
253. ¿Cómo se prefigura el Bautismo en la Antigua Alianza?
En la Antigua Alianza se encuentran varias prefiguraciones del Bautismo: el agua, fuente de vida y de muerte; el arca de Noé, que salva por medio del agua; el paso del Mar Rojo, que libera al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto; el paso del Jordán, que hace entrar a Israel en la tierra prometida, imagen de la vida eterna.
254. ¿Quién hace que se cumplan estas prefiguraciones?
Estas prefiguraciones del bautismo las cumple Jesucristo, el cual, al comienzo de su vida pública, se hace bautizar por Juan Bautista en el Jordán; levantado en la cruz, de su costado abierto brotan sangre y agua, signos del Bautismo y de la Eucaristía, y después de su Resurrección confía a los Apóstoles esta misión: «Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19-20).
255. ¿Desde cuándo y a quién administra la Iglesia el Bautismo?
Desde el día de Pentecostés, la Iglesia administra el Bautismo al que cree en Jesucristo.
256. ¿En qué consiste el rito esencial del Bautismo?
El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o derramar agua sobre su cabeza, mientras se invoca el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
257. ¿Quién puede recibir el Bautismo?
Puede recibir el Bautismo cualquier persona que no esté aún bautizada.
258. ¿Por qué la Iglesia bautiza a los niños?
La Iglesia bautiza a los niños puesto que, naciendo con el pecado original, necesitan ser liberados del poder del maligno y trasladados al reino de la libertad de los hijos de Dios.
259. ¿Qué se requiere para ser bautizado?
A todo aquel que va a ser bautizado se le exige la profesión de fe, expresada personalmente, en el caso del adulto, o por medio de sus padres y de la Iglesia, en el caso del niño. El padrino o la madrina y toda la comunidad eclesial tienen también una parte de responsabilidad en la preparación al Bautismo (catecumenado), así como en el desarrollo de la fe y de la gracia bautismal.
260. ¿Quién puede bautizar?
Los ministros ordinarios del Bautismo son el obispo y el presbítero; en la Iglesia latina, también el diácono. En caso de necesidad, cualquiera puede bautizar, siempre que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia. Éste derrama agua sobre la cabeza del candidato y pronuncia la fórmula trinitaria bautismal: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
261. ¿Es necesario el Bautismo para la salvación?
El Bautismo es necesario para la salvación de todos aquellos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.
262. ¿Hay salvación posible sin el Bautismo?
Puesto que Cristo ha muerto para la salvación de todos, pueden salvarse también sin el Bautismo todos aquellos que mueren a causa de la fe (Bautismo de sangre), los catecúmenos, y todo aquellos que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer a Cristo y a la Iglesia, buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad (Bautismo de deseo). En cuanto a los niños que mueren sin el Bautismo, la Iglesia en su liturgia los confía a la misericordia de Dios.
263. ¿Cuáles son los efectos del Bautismo?
El Bautismo perdona el pecado original, todos los pecados personales y todas las penas debidas al pecado; hace participar de la vida divina trinitaria mediante la gracia santificante, la gracia de la justificación que incorpora a Cristo y a su Iglesia; hace participar del sacerdocio de Cristo y constituye el fundamento de la comunión con los demás cristianos; otorga las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo. El bautizado pertenece para siempre a Cristo: en efecto, queda marcado con el sello indeleble de Cristo (carácter).
264. ¿Cuál es el significado del nombre cristiano recibido en el Bautismo?
El nombre es importante porque Dios conoce a cada uno por su nombre, es decir, en su unicidad. Con el Bautismo, el cristiano recibe en la Iglesia el nombre propio, preferiblemente de un santo, de modo que éste ofrezca al bautizado un modelo de santidad y le asegure su intercesión ante Dios.
(*) Tomado del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica
Recogemos sinteticamente algunas ideas expresadas por el Santo Padre en la Misa Crismal de Jueves Santo:
1) Al revestirnos con nuestra humilde casulla, puede hacernos bien sentir sobre los hombres y en el corazón el peso y el rostro de nuestro pueblo fiel, de nuestros santos y de nuestros mártires.
2) El óleo precioso que unge la cabeza de Aarón no se queda perfumando su persona sino que se derra y alcanza <<las periferias>>... La unción no es para perfurmanros a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco...
3) Al buen sacerdote se lo reconoce por cómo anda ungido su pueblo. Cuando la gente nuestra anda ungida con óleo de alegría se le nota.
4) Intuir y sentir como sintió el Señor la angustia esperanzada de la hemorroisa cuando tocó el borde de su manto. Ese momento de Jesús, metido en medio de la gente que lo rodeaba por todos lados, encarna toda la belleza de Aarón revestido sacerdotalmente y con el óleo que desciende sobre sus vestidos.
5) No es precisamente en autoexperiencias ni en introspecciones reiteradas que vamos a encontrar al Señor... lleva a hacernos pelagianos, a minimizar el poder de la gracia.
6) El sacerdote que sale poco de sí, que unge poco se pierde lo mejor de nuestro pueblo, eso que es capaz de activar lo más hondo de su corazón presbiteral... en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor.. y el gestor ya tiene su paga.
7)Dos frases sugerentes: "Ser pastores con <<olor de oveja>>, pastores en medio de su rebaño" y "Sólo vale la unción - y no la función-"