Mensaje de la Comisión Episcopal de Liturgia
La publicación de una nueva edición en lengua española del Misal Romano, la IIIª de acuerdo con la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, ofrece una buena ocasión para examinar y mejorar nuestras celebraciones de la Eucaristía. No se trata, simplemente, de sustituir una edición por otra más moderna o actualizada sino de hacer un ejercicio de recepción consciente y responsable del libro que nos ofrece la Iglesia, depositaria y transmisora del “Sacramento de nuestra fe”, para que cumplamos el mandato del Señor al instituirlo (cf. 1 Cor 11,23-26 y par.).
Con este motivo, la Comisión Episcopal de Liturgia al servicio de la Conferencia Episcopal Española, a la vez que ha preparado la nueva edición que en su día fue aprobada por la XCIV Asamblea Plenaria de los obispos celebrada del 19 al 23 de abril de 2010 y que ha obtenido la necesaria “recognitio” de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos con fecha de 8 de diciembre de 2015, desea ofrecer a los sacerdotes, a los responsables de la pastoral litúrgica en las distintas comunidades y a los fieles cristianos en general una consideraciones de carácter pastoral y espiritual en orden a una recepción más fructuosa y eficaz de la nueva edición del Misal Romano.
Leer más: Celebrar la Eucaristía con el Misal Romano en su tercera edición
Carta Del Obispo De Segorbe-Castellón
Queridos diocesanos:
La Eucaristía es el mayor tesoro que el Señor Jesús ha dejado a su Iglesia: en ella Cristo Jesús nos ha dejado el memorial permanente de su entrega total por amor a la humanidad en la Cruz, la actualización del misterio pascual . “Haced esto en conmemoración mía”, dice Jesús en la última Cena Jesús a sus apóstoles, después de haberles dado a comer el pan que es su cuerpo y de beber del cáliz que contiene su sangre que será derramada (cf. 1 Cor 11,23-26 y par.). En cada santa Misa, el mismo Señor se hace especialmente presente: nos habla en la Palabra, actualiza sacramentalmente su sacrificio en la Cruz, se nos ofrece como el pan de la Vida, y nos envía a la misión. La Eucaristía es la fuente y culmen de la Iglesia y de su misión; es el centro de la vida de todo cristiano. Sin Eucaristía no habría Iglesia y sin Iglesia no habría Eucaristía.
- ¿Pueden ser bautizados en la Iglesia Católica los hijos de padres ortodoxos nacidos, bautizados y casados en la Iglesia Ortodoxa?
Los fieles ortodoxos deben acudir a su Iglesia y a sus ministros para solicitar sacramentos y atención espiritual, máxime cuando dentro de la demarcación diocesana existen dos parroquias del Patriarcado de Rumanía, San Nicolás de Castellón y San Juan Crisóstomo de Villareal; y una Comunidad ortodoxa del Patriarcado de Moscú, en la Ribera de Cabanes.
Pero si uno de los padres es católico, debe este, aunque haya casado por la Iglesia Ortodoxa, hacer todo lo posible por educar a los hijos en la Iglesia Católica. A eso se compromete siempre la parte católica en los matrimonios mixtos.
Además, no podemos aceptar que motivos de índole cultural, o circunstancial, como la permanencia en el territorio de los emigrantes en una sociedad mayoritariamente católica, sirvan de pretexto para admitir a los ortodoxos a los sacramentos en nuestra Iglesia. La relación con las Iglesias Orientales debe basarse en la confianza y respeto mutuo. Por lo tanto, no sólo estamos obligados a respetar nuestros compromisos bautismales sino también tenemos el deber de respetar los compromisos asumidos por los hermanos que pertenecen a otras Iglesias.
Otra cuestión muy distinta es el derecho que todo cristiano tiene, por razones de conciencia, a decidir libremente entrar en la plena comunión católica (UR, nº 4; CEO, can. 896-901). Estos casos pueden ser expuestos al delegado de Ecumenismo quien informará sobre los trámites a realizar para que la admisión a la comunión católica se haga según lo previsto en derecho. Posteriormente, se remitirá al Obispo Diocesano la solicitud de incorporación a la plena comunión, cumplidas las pertinentes averiguaciones.
Leer más: Normas pastorales con relación a la pastoral de los emigrantes ortodoxos
Papa: Oración, caridad y ayuno; inversiones para un tesoro que nunca se acaba
“¿En el camino de la vida, busco la ruta? ¿O me conformo con vivir el día (…) pensando sólo en los bienes y el bienestar?”. Son algunos de los interrogantes que el Santo Padre planteó en su homilía de la Misa celebrada en la Basílica de Santa Sabina este Miércoles de Ceniza con que se abre el tiempo litúrgico de la Cuaresma que nos invita a la conversión
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA DE 2019
«La creación, expectante, está aguardando
la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19)
Queridos hermanos y hermanas:
Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8,24). Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
GAUDETE ET EXSULTATE
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD
EN EL MUNDO ACTUAL
1. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada. En realidad, desde las primeras páginas de la Biblia está presente, de diversas maneras, el llamado a la santidad. Así se lo proponía el Señor a Abraham: «Camina en mi presencia y sé perfecto» (Gn 17,1).
2. No es de esperar aquí un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación. Mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4).
«Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)
Queridos hermanos y hermanas:
Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestra conversión»[1], que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (24,12).
Leer más: Mensaje del Santo Padre Francisco para la cuaresma 2018
Castellón de la Plana, 23 de octubre de 2017
A LOS PÁRROCOS, VICARIOS PARROQUIALES Y DEMÁS SACERDOTES DE CASTELLÓN Y SEGORBE
Queridos sacerdotes:
Como ya es costumbre, el próximo día 1 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, aprovechando que es fiesta y anticipándonos a la celebración del día 2, está prevista la celebración de la Eucaristía en el cementerio viejo de Castellón a las 10:30h y por la tarde en el de Segorbe a las 16:00h. Todos los años se acercan muchas personas; seguro que muchas de ellas tienen familiares difuntos, enterrados allí mismo. Estoy convencido de que a todos los participantes les conforta ver que nuestra Iglesia se sigue acordando de todos los difuntos orando a Dios por ellos.
Como vengo haciendo todos los años, si Dios quiere, yo mismo presidiré la Santa Misa en ambos lugares. Lo hago como Obispo diocesano en ambas sedes episcopales -Segorbe y Castellón-, para celebrar la santidad de los mejores hijos de nuestra Iglesia, y también para pedir por todos los difuntos de la Diócesis. No son, pues, celebraciones meramente locales; si así fuera, lo podría hacer cualquiera de los párrocos.
Por ello os escribo para invitaros a que me acompañéis en esta celebración. La oración por los difuntos es una obra importantísima de caridad, que podrá ser aún más significativa a los ojos de Dios y a los ojos de nuestro pueblo si lo realizamos juntos.
Además, a los Párrocos os ruego que anunciéis esta celebración a vuestros feligreses al final de la Misas del domingo 29 de octubre, para que quien lo desee se una a nuestra celebración. Y también os pido a vosotros, queridos sacerdotes, que hagáis todo lo posible por venir a concelebrar. Sería un gesto muy hermoso que al menos un sacerdote por parroquia os unierais a la concelebración.
Un fuerte abrazo en el Señor,
Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón
Los sacerdotes y feligreses de la
Parroquia te desean Feliz Navidad
y Próspero Año Nuevo 2017
a ti y a toda tu familia.
¡Excelencia! ¡Reverendo, querido arzobispo! En ocasión de su visita, el 15 de marzo de 2012, Usted me informó del hecho de que entre los obispos de lengua alemana aún no hay consenso en lo que se refiere a la traducción de las palabras “pro multis”, en la oración del canon de la santa misa.Parece ser que existe el peligro que en la nueva edición del “Gotteslob”, cuya publicación se espera en breve, algunas partes del área lingüística alemana desean mantener la traducción “por todos”, si bien la conferencia episcopal alemana está de acuerdo en escribir “por muchos”, tal como desea la Santa Sede.
Leer más: Carta de Benedicto XVI a los Obispos alemanes (12 de abril de 2012)